No pares hasta llegar

Ser artista requiere entusiasmo, más que disciplina. Y el entusiasmo no es un estado emocional, sino un compromiso espiritual.

-Julia Cameron

El foco creativo me salva de la incertidumbre. Me salva de caer en la represa de lodo en la que a veces se convierte mi mente.  Me salva del pensamiento lógico, que insiste en atarme de pies a no se qué, porque en el fondo nada tiene sentido.  Al menos, lógico.

El foco está al centro del corazón, en el eje, a años luz de distancia de la vida terrenal, en un refugio en la cresta de una nube desde donde se observa, conecta y canaliza. Es un lugar frágil que deben respetar las personas que te aman y defenderlo como gatas con uñas afiladas.

¿Cómo entro? ¿Cómo conecto? ¿Cómo hacer “zoom” en esa llama encendida que espera combustible para dar vida a la intuición? ¿Cómo lo sostengo en el tiempo? Siempre me hacen ese tipo de preguntas.

Cada mañana digo que sí. Algo así como lo que prometí en todos mis matrimonios, pero no cumplí. Bajo a mi estudio, en el sótano, prendo incienso, medito, un café, escribo lo primero que sale de mi cabeza en una libreta con letra ilegible, incandescente. Cosas que jamás le mostraría a nadie. Espejos con vaho, sentimientos escondidos que salen a protestar, pequeñas pancartas, fragilidades, angustias, inseguridades, voces que no afinan, complicidades hermosas y monstruosas… Y por fin, limpia, con el cerebro desahogado, entro en algo, busco eso a lo que llamo foco. Me enfoco. Y fluyo.

También tengo papeles escritos a mano y garabatos pegados por toda mi habitación, por todo mi estudio, sobre mesas, estantes, en mis bolsos, bolsillos, por todos lados. ¿Es necesario este caos? Sí, la señaletica es mi guía visual.

El foco es la famosa y tan poco habitada libertad dentro de una misma.  Es la soledad que enciende luces y se convierte en una amorosa explosión. La creatividad.

Foto de Tamara López

Publicado por pamelardrgz

Autora/ Compositora/ Cantante

2 comentarios sobre “No pares hasta llegar

  1. Creo que estamos siempre en una constante lucha entre, ser quienes queremos ser y no como realmente somos, Vaya que ser uno mismo no es tarea fácil Pamela, pero como dices tu ……No hay que parar hasta llegar…..
    Cariños.

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